Una donación devuelve al caño el gallo que había sido robado

Los vecinos de La Cándana de Curueño, en el municipio de La Vecilla, han recuperado el mayor símbolo de la localidad y de buena parte de la comarca: su gallo. Hace casi una semana los lugareños amanecían sobresaltados por una gamberrada que les arrebató la figura del gallo que coronaba el caño. Ahora el pueblo vuelve a tenerlo gracias a la generosidad de uno de los vecinos.

El pasado martes, día 18 de agosto, la localidad se despertaba sin la escultura del gallo sobre al fuente. Los habitantes del pueblo mostraron su malestar ante este acto vandálico y pedían que la solución del suceso de manera inmediata. Apuntaban que, a pesar de no tener un valor económico demasiado elevado, el robo supuso un duro golpe ya que el gallo de pluma es una seña de identidad en La Cándana y en toda la zona. Un vecino aseguraba haber visto un vehículo abandonar el lugar durante la noche. Otro se mostraba indignado ante lo sucedido y apostillaba sin reparos que “es como si le hubiesen robado los huevos al caballo del Espartero”. Entonces, hace ahora una semana, daban un ultimátum a los vándalos para que en el plazo de una semana devolvieron la figura a su lugar o, de lo contrario, denunciarían esta acción contra su patrimonio ante la Comandancia de la Guardia Civil de Boñar.

El plazo se ha cumplido y el gallo vuelve a reinar en el caño, aunque no se trata del mismo. Ante las pocas esperanzas de que los ‘captores’ devolvieran la escultura a su lugar, el pueblo ha decidido sustituirlo. El pasado domingo, y con motivo de la celebraciónde un mercadillo de segunda mano, organizado por la asociación cultural para la compraventa de todo tipo de objetos en La Cándanda, un vecino del pueblo donó una nueva pieza de piedra, pintada a mano por otro lugareño. El nuevo gallo ha sido instalado en el caño sustituyendo al anterior y recuperando de esta manera la esencia de la comarca, aunque temen que la travesura no quedé simplemente ahí y vuelva a repetirse.

Por sus plumas lo conocerás

La Cándana de Curueño es, junto a La Vecilla, Aviados, Campohermoso, Valdepiélago, La Mata de Bérbula, Ranedo y Sopeña, uno de los principales pueblos de la zona conocido por la cría de los gallos de pluma. Se trata de una especie autóctona muy apreciada por la singularidad del plumaje, una peculiaridad que le otorga un puesto de honor para la confección artesanal de moscas para la pesca. Existen dos variedades, el pardo y el indio, cuyas plumas se asemejan a la perfección en forma y colorido a los mosquitos, siendo un señuelo muy apetecible para las truchas.